Había una vez un pez que quería ser convertirse en un niño. Cada vez que los niños venían al río a jugar, él los veía jugar, saltar por la piedras y reir, y deseaba encontrarse en su lugar. Una pececilla muy sabia le dijo un día "tú perteneces a los hombres, y ellos existen gracias a tí". - Estaría loca- pensó. Pero leyendo sus pensamientos le contó la historia que tantas culturas cuentan sobre el origen de nuestro mundo y de los hombres. Al principio solo existía la luz y la oscuridad, después apareció el agua, la tierra y las plantas, del agua nació la vida, los primeros peces cuyo sistema nervioso los hombres han heredado. El pez salió del agua y años más tarde se transformó en un mamífero. Cada pez y cada mamífero evolucionó en su entorno de forma diferente, y algunos de ellos se hicieron hombres. Y son los niños los que aún reconocen que en sí guardan la sabiduría de todos los seres de la tierra, de las plantas y el agua, y cuando viven en armonía con todos los seres de la tierra, la tierra sonríe a través de sus juegos y travesuras. Ellos ríen para tí, y lo hacen gracias a ti, pequeño pez de colores. Y cuando los niños recorren desde el vientre materno todo este camino del universo, pueden reir con más alegría, descubrir y aprender más intensamente, porque han tomado todos los aprendizajes que tantas generaciones de seres recorrieron antes que ellos.
Los cuentos forman parte de la identidad de Preparados para Aprender, nacimos y crecemos con ellos. Los cuentos nos muestran desde el camino de la emoción nuevas conxiones y aprendizajes que llevamos con nosotros todo la vida.
Los cuentos son sabiduría imaginada, poesía del alma y símbolos que nos acompañan en nuestros sueños y vidas cotidianas. A través de los cuentos vivenciamos nuevas realidades que nos ayudan a emocionarnos, y desde la emoción aumentar el recuerdo y la intención en los cambios que queramos introducir y experimentar.
Te animamos a leer cuentos, a contarlos, a soñarlos y a escribirlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario