José Antonio García Trabajo.
Licenciado en Filosofía y Letras. Maestro, Profesor Especialista de Educación Musical.
Director del C.R.A. Cerecedo (León). Formado en Constelaciones Familiares.
Diplomado en Pedagogía Sistémica. Terapeuta Renacs de Herramientas
La llegada a un nuevo centro, bien sea como profesor definitivo, bien
como provisional por un tiempo o bien como sustituto, es un momento importante
para los docentes. Los profesores nuevos suelen llegar cargados de
expectativas, un poco desorientados y con muchas preguntas en la mochila
referentes al funcionamiento del centro, a los nuevos compañeros, al Equipo
Directivo,... ¿Estaré a gusto?, ¿Habré elegido bien?, ¿Tendré suerte?...
Para que un grupo funcione como un engranaje perfectamente organizado y con
todos sus miembros en su lugar, es necesario que todos sus componentes sientan
que sus necesidades básicas están cubiertas. Para el buen funcionamiento de la
Institución, es fundamental que cada profesor realice el trabajo para el cual
fue designado con la mayor eficiencia. La experiencia nos dice, que el grado de
eficiencia de un docente, es directamente proporcional al grado de integración
en el claustro y al bienestar que experimente en el desarrollo de su trabajo.
Por este motivo somos partidarios de que en los centros exista un
protocolo de acogida que se ponga en funcionamiento cuando un nuevo profesor
llega. No importa el nombre que le demos (protocolo, ritual o ceremonia de
acogida o de bienvenida,...), lo importante es que el nuevo miembro del
claustro sienta que pertenece a la institución desde el primer momento, y sea
informado de su funcionamiento, del programa que la dirige, de cuáles son sus
derechos, de cuáles son sus obligaciones, que conozca a todos sus compañeros,
que se desenvuelva con cierta soltura por las instalaciones y sepa de la
ubicación de los materiales y de los recursos. De este modo la institución no
se verá afectada y el relevo de los profesores que marcharon será rápido.
En nuestro centro tenemos un protocolo de recibimiento a los nuevos
profesores. Está incluido en el PEC (Proyecto Educativo de Centro) y se aplica
siempre que un nuevo miembro del Claustro llega por primera vez a nuestro
C.R.A.
Nada más llegar, le incluimos en el Programa Escuela recogiendo sus
datos administrativos y personales. A continuación, en el despacho de
Dirección, mantenemos una entrevista, con el objetivo de que después de
realizada, el nuevo profesor sienta que pertenece de pleno derecho al Claustro.
En la entrevista, le explicamos, mediante ejemplos o a través de movimientos
sistémicos, los principios básicos donde se asienta nuestro Proyecto de
dirección, lo importante que es para nuestro centro que sus necesidades básicas
estén satisfechas mientras realiza su labor educativa, lo que entendemos por
ocupar el lugar que corresponde a cada uno según su jerarquía y su
responsabilidad, y cuál es el orden dentro del sistema educativo. En la
entrevista atendemos pues, a tres grandes bloques:
1.- El Primer bloque son las Necesidades Básicas (*). Nuestro Proyecto
de Dirección tiene como uno de sus objetivos, velar por el bienestar de los
profesores mientras desempeñan su labor profesional, sabiendo que si durante el
desempeño de su trabajo sus necesidades básicas están cubiertas, el rendimiento
será alto. Estas necesidades son cinco, más una que las engloba a todas:
A. La Primera, Amor (afecto) y Reconocimiento. Todos tenemos la
necesidad de intercambiar amor (afecto), darlo y recibirlo, Sin embargo en el
ámbito laboral las relaciones afectivas no se manifiestan generalmente como en
nuestra vida privada; por eso a los compañeros les puedo dar reconocimiento que
es parecido al amor (afecto) pero más liviano. Un profesor que se siente
reconocido trabajará mejor.
B. La Segunda, Competencia e idoneidad. Los seres humanos necesitamos
sentirnos competentes en nuestro trabajo y sentir que los demás nos consideran
competentes. Un profesor que se siente competente, será un excelente
profesional.
C. La tercera, Sentido y significado. Nadie hace algo porque sí. Tenemos
la necesidad de sentir que los demás entienden que lo que hago tiene un
significado y que se respete aunque los otros puedan hace cosas diferentes. En
nuestro colegio, partimos de la base de que todos los actos y actuaciones que
realizamos todos los miembros del sistema, son para su bien. Sabemos que esos
actos van a tener sentido para el que los realiza, y puede que no sea así para
los demás. Cuando eso ocurra, lo correcto es decir. "sé que esto tiene
sentido para ti, pero no para mí, ¿puedes explicármelo para que tenga sentido y
significado también para mí?
D. La cuarta, Lealtad. Todos tenemos la necesidad de ser leales al
grupo, así pertenecemos. Siendo leales los demás pueden entender lo que hacemos
y para qué lo hacemos. La lealtad no le permite al otro hacer algo que nos
perjudique.
E. La quinta, Valores. Los seres humanos tenemos valores y creencias,
esos cimientos sobre los cuales edificamos nuestra personalidad y nos mantienen
en pie. Los valores no son negociables y por lo tanto son difíciles de cambiar.
Necesitamos que se nos reconozcan y se nos respeten.
Estas cinco necesidades, se pueden aglutinar en una: "El equilibrio
entre el dar y el tomar". Si un profesor siente que da más de lo que
recibe del centro sobrevendrán los problemas. Y al revés ocurrirá lo mismo. El
equilibrio es fundamental en cualquier relación y en las laborales también.
Una vez explicadas las necesidades, le decimos al nuevo profesor que le
reconocemos, que necesitamos un profesor competente cuyos actos tengan significado,
que sea leal y que tenga unos sólidos valores, para que la institución se
beneficie de su trabajo, y sienta que está en equilibrio con ella.
2.- El Segundo bloque es el Orden dentro del Claustro. Nuestro proyecto
se basa en el Orden dentro del Claustro; el orden entendido como que cada
profesor ocupe el lugar que le corresponde y realice las funciones para las que
ha sido nombrado con eficacia y eficiencia. Existen dentro de las
instituciones, al menos dos posibles formas de estar en orden:
A. Una es la Jerarquía de Orden. La jerarquía tiene que ver con el
tiempo. El que llega primero tiene prioridad sobre el que llega después. La
antigüedad en los centros es un grado y debe ser respetada. Es importante que
se aclare esto a los recién llegados porque ellos son los últimos en llegar y
es bueno que lo sientan así. Ser el último no tiene por qué ser algo negativo.
Sólo quiere decir que acabo de llegar y lo que debo hacer es aprender de los
que tienen más experiencia y conocen el funcionamiento de la institución porque
llegaron antes.
B. Otra es la jerarquía de Rango. La jerarquía también tiene que ver con
la responsabilidad. Aquí están el Equipo Directivo, los coordinadores de ciclo
y el Representante del Centro en el CFIE (Centro de Formación e Innovación
Educativa). Es muy frecuente, por tanto, que algún posterior en el tiempo, esté
por delante en la responsabilidad. No suele ser el más antiguo el Director, y
los recién llegados suelen ser elegidos para coordinar los ciclos.
Cada profesor actuará de distinta forma según esté en Jerarquía de Orden
o en Jerarquía de Rango dentro del centro; es decir, no será lo mismo si soy
profesor de Educación Musical participando en las reuniones de ciclo o en las
sesiones de evaluación donde ocupo el cuarto puesto según la Jerarquía por
Orden, que cuando estamos en un Claustro o realizando funciones directivas
donde ocupo el primer lugar en la responsabilidad al ser el Director del C.R.A.
3.- El tercer bloque es el Orden dentro de la Institución Escolar. Aquí
solemos usar figuras o muñecos para dar una imagen de equilibrio entre el
Sistema Institucional y el Familiar. Se elige una figura que representa al
Equipo Directivo y la colocamos encima de la mesa, le pedimos al nuevo profesor
que elija otra para él y la ubique en la mesa en relación a la del Equipo
Directivo. A continuación le pedimos que elija otra que va a representar a los
alumnos y también la sitúa; por último, hace lo mismo con otra que va a
representar a los padres y la relaciona de igual forma con el resto. Al hacer
esto, se muestra la imagen interna que el profesor tiene sobre cómo se sitúa
ante el Equipo Directivo, los alumnos y los padres de estos. A partir de esta
imagen, se va realizando un movimiento encaminado a buscar una nueva en la que
el Sistema Institucional (representado por el Equipo Directivo y el profesor) y
el Sistema Familiar (padres y alumnos),
se encuentren en equilibrio y todos sus miembros se sientan bien. A este
proceso le llamamos "Movimiento Sistémico". Mientras se realiza se
van explicando las Leyes básicas que hacen que los sistemas interactúen
equilibradamente, cada uno en el lugar apropiado, para lograr el objetivo: que
los alumnos aprendan los contenidos en un entorno socializado y en un ambiente
de mutua colaboración y confianza entre Escuela y Familia.
Tras la entrevista, cuando el Claustro de Profesores, está reunido y
presentes todos sus miembros, nos trasladamos al Salón de Usos Múltiples y nos
colocamos según la Jerarquía de Orden formando un semicírculo; el más antiguo
en el colegio a la derecha, a continuación los demás profesores por orden de
llegada al centro, hasta el último. Los nuevos profesores van pasando,
comenzando por el más antiguo y van recibiendo de ellos una palabra:
"¡Bienvenido!". Suele ocurrir que se acompaña con un apretón de
manos, con un par de besos e incluso con algún que otro tímido abrazo. A
continuación, nos colocamos por Orden de Rango (el Director a la derecha, luego
el Jefe de Estudios, la Secretaría, el Orientador, los coordinadores, el
Representante del CFIE y el resto del Claustro por orden de antigüedad) y los
nuevos profesores pasan de nuevo recibiendo una vez más la bienvenida. Llegados
a este punto, el recibimiento se hace más espontáneo y efusivo. A continuación,
se continúa el Claustro con normalidad.
Con este protocolo, estamos mostrando a los nuevos profesores y
recordándonos a los veteranos, cuál es nuestro lugar y cuáles son nuestras
responsabilidades. El resultado inmediato es que disponemos de un equipo
cohesionado de profesores que trabajará sabiendo que sus necesidades estarán
cubiertas y cuál es el objetivo que nos mueve. Los nuevos miembros sienten que
pertenecen y el periodo de adaptación al centro es más rápido y sereno.
La experiencia nos dice que es importante cuidar los primeros momentos
en la vida laboral. Cada centro, atendiendo a sus peculiaridades, puede diseñar
el suyo. Sentirse acogido y sentir la pertenencia desde el primer momento,
estando informado de lo fundamental, es una buena base para que el Sistema
Escolar funcione con eficacia desde el primer día de Curso.
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